miércoles, 20 de mayo de 2015

El alma del dragón - Capítulo 8

El fatídico día de la batalla se acercaba a pasos agigantados, incluso los mortales podían sentir aquella extraña vibración en el ambiente.

Los poderes del dragón estaban totalmente dominados, pero aun así el temor seguía presente. No sabían con exactitud lo que planeaba Dak Ho, y las posibilidades de triunfar eran del todo desconocidas.



Por su parte, Dak Ho tampoco estaba seguro de su triunfo. Podía ver en la mirada de esa endemoniada chica que algo tramaba. Tenía el presentimiento de que todo esto de la batalla se volvería en su contra, pero aun no sabía cómo. Tomo todos los talismanes que pudiera usar sin ser obvio, y los purifico. Lo último que faltaba era que ahora el hechizo que le hizo al chico revotara, y se viera maldito por obra de su propio artificio.

Ja Yun y Yunho realizaron una multitud de pócimas que pudieran ser de utilidad en la batalla, o antes de ella. El nerviosismo era palpable en Yunho, dudaba que realmente estuviera preparado para este tipo de batallas. Y temía cometer algún error que les costara caro en medio de la pelea.

- Vale, qué sucede. – decidió preguntar Ja Yun –
- Na-nada, no pasa nada.
- No me puedes engañar muchachito, algo te pasa. Anda cuéntame.
- Vale, estoy nervioso. Temo errar, y con ello provocar alguna desgracia.
- Yunho, errar es humano. No hay nadie en este mundo que sea perfecto, todos podemos equivocarnos.
- Gracias, eres como una hermana mayor. Siempre dando un buen consejo.

Jae meditaba en su habitación, ahora siendo plenamente consciente de sus capacidades. Podía sentir en él el increíble poder que corría dentro de sí.
- Hijo, - habló Joon – creo que deberíamos planear alguna estrategia para la batalla.
- Sería lo más acertado, tenemos que estar preparados para lo que venga.
- Quizá deberíamos llevar con nosotros algunos amuletos.
- Es mejor prevenir, no sabemos que puede estar planeando.

Joon fue a recolectar cristales mágicos con los que haría amuletos, y busco algunas hierbas con las que podría fabricar algunos brebajes secretos que les daría ventaja sobre el enemigo.

Un par de días pasaron, y Jae se encontraba mirando por la ventana. Algo parecía perturbarlo en extremo.

- ¿Qué sucede cariño?
- Hoy es el día, el día de la batalla ha llegado al fin.
- Cómo lo sabes.
- Puedo sentirlo, amor. – se acercó a Yunho para recibir un abrazo –
- Haremos nuestro mejor esfuerzo, no dejare que te pase nada.

Ja Yun y Joon entraron en la habitación en silencio, suspiraron y decidieron interrumpir.

- Sólo nos quedan unas horas antes de la batalla.
- Hay que terminar de prepararnos.

Estaban ya vestidos con sus túnicas, y portando espadas, pócimas, amuletos y varitas mágicas. Ya estaban preparados y se dirigieron hacia el portal que los llevaba al bosque mágico.

El cielo estaba atiborrado de nubes negras que amenazaban con una pronta lluvia, el aire estaba cargado de electricidad y no había rastro de ningún maldito.

- Haré un circulo de protección, para que la batalla no traspase esos límites. – habló Joon –
- Te ayudo, ustedes permanezcan aquí – dijo Ja Yun –

Yunho abrazó a Jae Joong y beso su frente, algo dentro de su corazón le decía que las cosas no saldrían como él lo esperaba.

- Por favor, cuídate en la batalla. No quiero que te lastimes.
- Lo intentare.

Repentinamente los rayos comenzaron a iluminar el cielo, y de este bajaron dos figuras oscuras. Cuando se quitaron las capuchas lo rostros del mago y la chica fueron revelados.

- Espero estén preparados para su derrota. –dijo la mujer –
- Joon, como siempre tan bondadoso e ingenuo. Cuando mueras destruiré este lugar, y no dejare con vida a ninguna de esas inmundas criaturas.
- Eres un desalmado. –dijo Ja Yun enfurecida –
- Ya basta de charla, pasemos a la acción. – dijo la chica para seguidamente arrojar un rayo cerca de Jae Joong –

Dak Ho uso un hechizo de confusión para seguidamente clonarse, para así asegurarse que la chica pudiera derrotar al chico dragón. Joon utilizo un hechizo con el que logro acabar con por lo medos seis de los clones. Yunho les daba estocadas con la espada y los clones de desvanecían ante sus ojos, Ja Yun lograba desvanecerlos con ráfagas de viento. Repentinamente fueron expulsados del círculo y vieron con impotencia como desde dentro Dak Ho les sonreía con altanería.

Min Ah fue la primera en atacar, y JaeJoong esquivo el ataque y le lanzo un hechizo que la envió a volar hasta casi el límite del círculo de la batalla. La chica se reincorporo y lanzo un rayo en dirección de Jae Joong. El joven dragón fue alcanzado por el ataque y fue herido en su mejilla izquierda.

Jae invocó una bola de fuego que impactó a centímetros de Min Ah, la chica enfurecida contesto con una serie de ataques eléctricos consecutivos. Mientras Jae estaba aturdido por el ataque, Min Ah aprovecho esto y le atacó con un puñal en el costado. 

Yunho veía desesperado como su novio era herido y repentinamente vio como Dak Ho le inmovilizaba y le ponía a disposición de la chica. Ella comenzó a torturarle con descargas eléctricas, y Dak Ho logró que sus manos se tornaran tan calientes como metal al rojo vivo, y puso sus manos en los antebrazos de Jae Joong. Jae dio un grito de dolor espeluznante, y se retorció.

- Me fascina torturarlo – rio con sorna la chica –
- ¿Cuándo piensas asesinarlo? – preguntó Dak Ho ya cansado de esto –
- Después de acabar contigo. – ella se giró y le miró con arrogancia –
- No te atreverías, yo te hice lo que eres.
- Como si eso me importara – se acercó al mago y con un rayo azulado lo hizo caer inconsciente al otro extremo del círculo –
- Eres de lo peor. – logró decir Jae con dificultad –
- No te preocupes querido, ya acabare contigo.

Jae cayó al suelo, y se reincorporo para aturdirla con un rayo de luz. 

- Tú, maldito. – gritó –

Ella lanzó otro ataque y Jae se envolvió en un escudo que provocó que el ataque fuera devuelto. La chica gritó y con el brazo herido se lanzó al ataque con el puñal.

- Acabaré contigo, muchacho insolente.
- No pienses ni por un minuto que estas tratando con alguien débil.

Jae la golpeo en la mejilla, y la hizo levitar para dejarla caer estrepitosamente. Ella furiosa invoco una gran tormenta eléctrica y dirigió los rayos hacia Jae Joong.

Los ojos de Jae brillaron en un tono turquesa, y con  un gran resplandor su figura comenzó a crecer. Las alas del dragón se estiraron y sus ojos eran intimidantes. La luz se desvaneció y el dragón se materializo, el asombroso dragón blanco con toques de turquesa en sus escamas miró a la muchacha.

- No eres más que una asquerosa lagartija.
- Eres un alma perdida, que se dejó llevar por el odio y la codicia. Estas condenada a sufrir en el inframundo. – hablo mentalmente el dragón –
- No me asustas, nada puede hacerlo. Cuando mueras yo triunfare, y me quedare con tu apuesto noviecito para hacerlo mi esclavo.

El dragón rugió enfurecido, y extendió sus alas para tomar a la mujer con sus garras. Se elevó en el cielo con ella, y la mujer desesperada invocó rayos que se dirigieron a ellos. La chica reía histérica al ver como el dragón era herido y él como última opción decidió utilizar su fuego contra ella. La chica se consumió y con su último aliento logró herir gravemente a la criatura mitológica.

El dragón cayó al suelo bruscamente, y se volvió a su forma humana. Joon rompió el hechizo que mantenía activado el círculo mágico, y todos corrieron en dirección a Jae Joong.

- ¡Amor! – gritó Yunho y lo sostuvo entre sus brazos – Mi amor, despierta. – tocó su mejilla y comenzó a sacudirlo delicadamente – Por favor, despierta, despierta. – no sabía qué hacer y las lágrimas comenzaron a rodarle por las mejillas –
- Ya es tarde – Dak Ho respiraba con dificultad, Min Ah le había hecho mucho daño y podía sentir como poco a poco su amuleto se agrietaba hasta hacerse añicos -, el morirá y nada podrán hacer. – Dak Ho comenzó a retorcerse de dolor, y vio con terror como su cuerpo comenzaba a volverse de color ceniza y se deshacía con el viento –
- Hay llevarlo a casa. – dijo Joon deprimido –
- Allí podremos revisarlo, vamos Yunho. 

Yunho recostó a su novio en la cama y acaricio su cabeza en lo que llegaban Ja Yun y Joon. 

- No me dejes.
- Ya estamos aquí, Yunho. Permítenos revisarlo. 
- De acuerdo.

Estuvieron durante media hora revisándole e hicieron pasar a la habitación a Yunho.

- ¿Qué le sucede?
- Esta mal herido, se ha refugiado en su conciencia debido al daño que recibió – le contó Joon –
- Y cuándo despertara.
- No lo sabemos, puede ser mañana, en un mes o… 
- O qué.
- O nunca.
- Nos duele tanto como a ti.

Los tres estaban junto a Jae, cuando Joon sintió que debía ir al bosque. Y sin decir nada, se puso de pie y se marchó.

Al llegar al bosque presencio algo que nunca espero ver, ante el los malditos comenzaron a transformarse en humanos.

- ¿Qué está pasando? – preguntó asombrada Ja Yun que le había seguido –
- Se han roto las maldiciones.
- Por qué.
- Dak Ho era el líder de una antigua orden de magos oscuros, y al morir él todas las maldiciones han sido rotas.

Un hombre se le acercó, y haciendo una reverencia tomo la mano de Joon y la beso.

- Gracias, muchas gracias. – sonrió – No tengo las palabras para agradecerles a ustedes y al chico dragón.
- Estaremos eternamente agradecidos, pídannos lo que sea. – secundo una mujer –
- No es necesario que nos den nada a cambio, estamos felices de haberlos ayudado. – dijo Joon –
- Podemos ayudarlos si quieren a adaptarse al mundo moderno, conseguir una casa, un trabajo. Sólo pídanlo. – ofreció Ja Yun –
- No es necesario, comenzaremos un poblado aquí, no estamos listos para el mundo moderno. Nuestro mundo quedo atrás hace 500 años.
- Podemos construir casas a la usanza de nuestra época, no creo que podamos soportar el mundo moderno. Ni siquiera podemos imaginar cuando ha cambiado.
- De acuerdo, espero que sean felices aquí.
- Lo seremos, pero visítennos cuando quieran. Ustedes son más que bienvenidos.

Al volver a casa se encontraron con Yunho preparándose un café, y al darse cuenta de su llegada les saludo con un asentimiento.

- Cómo esta.
- Tuvo un poco de fiebre, pero molí unas hierbas y se le paso. 
- Iré a verle.
- De acuerdo.
- ¿Quieres que te prepare algo de comer, Yunho? – ofreció Ja Yun –
- No, gracias. No estoy de ánimos para comer.
- No te preocupes, tengamos fe en que mejorara.

El tiempo pasó, y Jae no despertaba. Yunho pasaba la mayor parte del tiempo junto a él, tomaba su mano y susurra cuando lo amaba.

Cada día la piel de JaeJoong se volvía más pálida, y sentían que lo estaban perdiendo. Joon investigaba todo lo que podía sobre el estado de Jae, y no encontraba ninguna solución. Ja Yun pasaba su día en la tienda e intentando que Yunho comiera algo más que galletas. Pero comenzaban a perder las esperanzas.


P.D: Muchas gracias por comentar y leer <3

3 comentarios:

  1. por que por que yo pensé que se terminaría este tormento pero no sigue toda vía solo espero que Jae pueda despertar y recuperarse y estar con Yunho felices de que por fin se han deshecho de esos y que ya no hay nada que los atormente de nuevo
    Gracias

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  2. Noooooo!!! oh por kami-sama!!! que nervios Jae Joong que te ha pasado O.O esa bitch!! X-(...ojala consigan ayudarle :3

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  3. derrotaron al mal pero jae quedo inconciente :(

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