Nos volvemos a encontrar
Me había graduado y mis padres como regalo me dieron un
viaje a París.
Estaba en el aeropuerto listo para partir. Me despedí de mis
padres cuando llamaron a abordar el vuelo.
Llegue un poco cansado al lugar conocido como “ciudad luz” y
realmente quede anonadado ante su belleza.
Una vez en mi habitación me recosté a descansar un momento
en la cama, viendo la hermosa vista nocturna que tenia de la torre Eiffel.
Sonreí y me dispuse a dormir para mañana temprano salir a recorrer la ciudad.
Desperté temprano y comí en el hotel. Luego de un par de
horas salí con mi mapa de turista a ver la ciudad.
París era un lugar realmente hermoso. Todo lo veía con
curiosidad al pasar. La gente me miraba y algunas chicas sonreían coquetas. Me
avergonzaba esto un poco la verdad.
Recorrí todos los lugares que pude hasta que sentí un poco
de hambre y fui a comer.
Estaba en un lindo restaurant comiendo y mirando feliz como
la gente pasaba frente a mí.
Luego de comer volví al hotel algo cansado después de mi
paseo.
Vi un poco de televisión pero no entendí mucho ya que
realmente se muy poco francés. Por lo que decidí ver una película americana que
pasaban en la tv.
Cuando la película termino me fui a comer algo de cenar al
restaurant del hotel.
Me fui a dormir temprano para seguir disfrutando de mi
estadía en París. La noche siguiente debería salir a algún lugar popular de la
ciudad.
Desperté y mire por el gran ventanal el amanecer en esta
bella ciudad.
A las diez salí del hotel y decidí ir a una cafetería que
había visto cercal hotel. Me senté y pedí un cappuccino. Mientras tomaba mi
cappuccino vi a un chico de cabello largo, negro y hermoso, sentado de
espaldas. Vestía un abrigo ligero de color café y unos jeans ajustados negros
con unas botas gris Oxford. Pude notar que leía un libro de Platón mientras disfrutaba
de un café negro. Sin querer me recordó a ti. Suspire al recordarte y una
lagrima corrió por mi mejilla.
Camine fuer a de la cafetería y volví a ver al chico. Me
quede atónito viéndolo. Era idéntico a Bou. Pero, eso no podía ser. Seria
demasiada coincidencia que él también este en París. Mis ojos se cristalizaron
y corrí en dirección a un parque. Llore durante unos minutos y limpie mis ojos
para seguir viendo la ciudad.
Luego de un par de horas me dieron ganas de ir al baño. Pero,
no sabia donde encontrar uno. Camine por
los alrededores esperando encontrarme con un baño público. Ya comenzaba a
desesperarme y vi nuevamente al chico de la cafetería. No sabía si hablaba ingles así que me anime a
preguntar en francés.
-
Pardon, Monsieur – toque su hombro y le pregunte - Où sont les toilettes ?
Se volteo dispuesto
a ayudarme y cuando lo hizo mi mapa callo al piso y él dejo caer su libro.
-
Kanon
– dijo en un susurro con los ojos cristalizados –
-
Bou –
dije también –
Luego de un
tiempo de no poder reaccionar Bou corrió
a abrazarme mientras lloraba.
-
Kanon
eres tu – dijo hundiendo su cabeza en mi pecho –
Fuimos a su
departamento y el me presto su baño. Cuando salí del baño él había puesto unas
tazas de café en la mesita junto a unos cupcakes.
-
Te
extrañe – dijo mirando tímidamente el piso mientras jugaba con un mechón de su
ahora largo cabello –
-
¿Por
qué te fuiste? – dije con la voz llena de ira al recordar la manera en que
partió –
-
No
podía quedarme en el país. Lo siento mucho – dijo dolido –
-
¿Por
qué? ¡¿Qué hiciste, embarazaste a alguien y huiste como un cobarde?! – grite
mientras lo tomaba del abrigo –
-
¡iban
a denunciarme! – grito entre lagrimas –
-
¿denunciarte?
¿Por qué te denunciarían?
-
Sabes
perfectamente cuales son mis ideales políticos y como es mi manera de pensar –
dijo él cuando lo solté – alguien arrojo una piedra con una nota a la ventana.
Me amenazó con denunciarme si no me iba del país
-
¿Por
qué no me dijiste nada? – dije abrazándolo –
-
No
tuve tiempo de nada. Solo busque documentos falsos y me fui
-
¿no
tuviste tiempo ni siquiera para llamarme?
-
No
quería que te hicieran daño. No hubiera podido seguir viviendo si te
lastimaban.
-
¿sabes
cuanto sufrí al no volver a verte?
-
No sé
cuanto sufriste. Pero, puedo imaginarlo – dijo bañado en lagrimas –
Nos abrazamos y
pasamos el resto del día juntos. Al llegar la noche me invito a un pub cerca de
su departamento. Salimos rumbo al lugar y al entrar tomo mi mano y me llevo a la barra
para pedir algunos tragos. Luego nos dirigimos a una mesa en donde estaban los
que parecen ser sus amigos. Me presentó y tomando mi mano nos sentamos en la
mesa.
Bailamos, bebimos
y nos divertimos.
A las tres de la
mañana volvimos a su departamento.
Fue una noche inolvidable.
Le hice el amor como nunca antes se lo había hecho.
A la mañana
siguiente despertamos abrazados. El me sonrió y beso suavemente mis labios.
Después de una
semana tuve que partir de vuelta a casa.
Estábamos en el
aeropuerto esperando el momento en que me tocara partir.
-
Te extrañare
– susurro a mi oído –
-
Y yo
a ti
-
No te
vayas – dijo con lagrimas en los ojos –
-
Debo irme.
Lo siento
Escuchamos que
llamaban a abordar y nos despedimos. Cuando estaba sentado en mi asiento solo podía
recordar la magnifica semana que pasamos juntos. Nuestro amor seguía intacto a
pesar de los años.
Una lágrima corrió
por mi mejilla cuando el avión despego.
Después de
agotadoras horas de vuelo llegue de vuelta a mi país. En el aeropuerto me
esperaban mis padres con una sonrisa en sus rostros.
-
Bienvenido
hijo, ¿Cómo te fue en tu viaje? – me pregunto mi madre –
-
Bien
madre
Fuimos a casa y
mientras mamá preparaba la comida fui a descansar a mi habitación.
Escuche a mis
padres hablar cuando bajaba las escaleras. Cuando llegue junto a ellos me
miraron con mi cámara en las manos.
-
Hijo,
¿Quién es el chico que sale estas fotos? – me mostraron las fotos que me saque
junto a Bou –
-
Es Bou
-
¿lo
encontraste después de tantos años?
-
Si…
él esta viviendo en París.
-
¿desde
cuando vive allí?
-
Mas o
menos desde que se fue del país
-
¿Por
qué se fue? – interrogo mi padre – imagino que te dio alguna explicación
-
Se fue
porque lo iban a denunciar
-
¿denunciarlo?
¿Por qué?
-
Él…
ya sabes como es él. Sus ideales y su manera de pensar.
-
¿lo
iban a denunciar por eso?
-
Si, él
tuvo que huir antes de que eso pasara
-
Lastima
que él aun no pueda volver
-
No debes
mostrarle a nadie esto. Él y tú pueden correr peligro si alguien se entera
-
Lo se
Estuve un año es
el país y luego volví a París. Esta vez para siempre. No pensaba volver a
separarme del amor de mi vida.
Volvimos a
charlar sobre la paz y el mundo. Volvimos a pasar tardes enteras juntos, y
volvimos a pedir un café para Platón.
Fin
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